November 3, 2006

La evolución favorece a los mentirosos/David Smith

El cerebro de los mentirosos tiene más sustancia blanca La mentira forma parte indisoluble del ser humano. Cuando nos maquillamos o fingimos ciertas actitudes lo estamos haciendo. Según David Livingstone Smith, director del Instituto de Ciencias Cognitivas y Psicología Evolutiva de la Universidad de Nueva Inglaterra, en EEUU, la selección natural así lo ha impuesto. El autor del libro '¿Por qué mentimos?: las raíces evolutivas de la mentira y del inconsciente', ha explicado a elmundo.es por qué los más fuertes son los mentirosos.
Pregunta: ¿Cuál es la teoría evolutiva más aceptada sobre el origen de las mentiras?
Respuesta: En primer lugar, vamos a aclarar qué es lo que se entiende por 'mentir'. La mentira no se ciñe simplemente al hecho de decir cosas que no son verdad. También mentimos al ocultar información, o al decir algo que es verdad de manera tal que el interlocutor crea que es falso.
Yendo más allá, podemos mentir sin utilizar las palabras, a través de una sonrisa falsa, al andar o adquirir posturas que aparentan confianza en uno mismo, mediante el uso de cosméticos que disfrazan nuestra apariencia real, al fingir un orgasmo... Cualquier pequeño engaño intencionado puede considerarse una mentira.

"Cualquier pequeño engaño intencionado puede considerarse una mentira"
Mentir, en el sentido amplio, no es algo exclusivo de los seres humanos. Se encuentra en todo el reino natural. Existen plantas que tienen flores que parecen avispas hembra para atraer a los machos y que de esta forma las polinicen. También existen serpientes que fingen ser venenosas, peces macho que imitan a las hembras y muchos otros ejemplos.
Los humanos mienten porque es una característica básica de los seres vivos. Por supuesto, los seres humanos mentimos mucho mejor que otros animales, porque nuestra inteligencia es poderosa y tenemos la capacidad de hablar.
P: ¿Para qué mentimos?
R: En general, mentimos para obtener algún beneficio, poder, estatus, dinero, sexo. Mentir nos permite conseguir lo que queremos mediante la manipulación y la explotación de otros individuos.
Piensa en algunos ejemplos de la vida diaria: la gente miente en sus currículos para conseguir trabajos, para evitar pagar impuestos, para tener relaciones extramatrimoniales. Y por supuesto, acuérdate de los políticos, que mienten para mantenerse en el poder. Aunque sea una pena, a menudo los mentirosos son los ganadores del juego de la vida.
La evolución selecciona rasgos que son ventajosos para los individuos. Mentir es ventajoso, la evolución lo ha integrado en la naturaleza humana. Por eso, los humanos somos mentirosos natos. Mentimos de forma espontánea, de igual manera que respiramos o sudamos. En realidad, en muchas ocasiones mentimos incluso sin saber que lo estamos haciendo, mentimos inconscientemente.
P: Entonces, ¿los mentirosos son mejores que los honestos desde el punto de vista evolutivo?
R: Cualquier persona que no sea capaz de mentir está en clara desventaja. Esa persona tiene todas las papeletas para convertirse en un marginado social, porque la vida social humana gira en torno a la mentira.
"Mentir es ventajoso, la evolución lo ha integrado en la naturaleza humana"
Imagina lo insoportable que sería que todos fuéramos honestos los unos con los otros: la vida social, tal y como la conocemos, sufriría un colapso. Aquí reside una interesante paradoja: todos queremos ser libres para mentir, pero ninguno queremos ser víctimas de las mentiras. Decimos a los demás que deben ser honestos pero, ¡cada uno de nosotros nos reservamos el derecho de mentir a los demás! Como resultado, tenemos una actitud marcadamente hipócrita hacia la falta de honradez.
Claramente, desde una perspectiva evolucionista, el uso sensato del engaño es mucho mejor que la honestidad total. Precisamente por eso, nosotros y muchas otras especies somos mentirosos expertos. Pero con esto no estoy diciendo que mentir sea lo mejor desde el punto de vista moral. No defiendo la deshonestidad, simplemente describo la naturaleza humana. Evidentemente, no es una bonita imagen, pero es la verdadera.

P: ¿Los demás primates también mienten?
R: Sin duda. Hay muchas grabaciones de primates mintiendo. Recuerdo unas imágenes de un babuino que era perseguido por otro. Para distraer a su persecutor el mono fingió ver a un depredador. También recuerdo un vídeo de un chimpancé que sabía dónde había comida escondida. Para evitar que los otros chimpancés lo descubrieran fingía que no conocía el escondite.
Richard Byrne y Andrew Whiten, dos primatólogos, son los pioneros en el estudio de este comportamiento en estos monos. En general, cuanto más inteligente es la especie de primate, más tiende a utilizar la mentira. Byrne y Whiten postularon la llamada hipótesis de la inteligencia maquiavélica, que establece que el papel que desempeñó la mentira en la vida social de estos animales contribuyó bastante a la rápida expansión de su inteligencia.
Los humanos somos primates y este principio se nos puede aplicar también. Nuestro impresionante intelecto puede tener su origen en la necesidad de manipular y explotar a nuestros compañeros humanos.